En Fundus organizamos nuestro trabajo en comisiones que estudian y crean propuestas en las distintas áreas que involucran el desarrollo urbano. En esta sección presentamos una pequeña introducción de cada una.
El consumo energético en las urbes resulta un aspecto central y generalmente la Ciudad es la que sufre mayores consecuencias cuando el sistema colapsa. Las ciudades deben aportar a las estrategias nacionales de generación eléctrica, sumando inversión productiva en proyectos energéticos, despachos de gas eficientes, así como contribuir a un régimen de tarifas viables e integrarse a las ciudades limítrofes en un plan energético local compatible. Una infraestructura de distribución energética que acompañe el crecimiento de la ciudad, y se integre a la política energética nacional de generación es un camino a transitar para lograr ciudades sustentables, integradas, y predecibles para hacer inversiones productivas, sin distorsionar el entramado urbano. Además se deben profundizar las estrategias de microgeneración por medios sustentables como placas solares fotovoltaicas y aerogeneradores.
El Estado debe proteger e incentivar a las pymes otorgándoles posibilidades que aumenten su capacidad exportadora y su integración en cadenas de valor con grandes empresas exportadoras, más allá de abastecer el mercado interno. Este es esencial para la reactivación económica y conseguir escala productiva. Por su parte, la exportación emerge como estratégica para alcanzar un desarrollo sustentable en términos de restricción de divisas.
El crédito es un factor clave para el desarrollo de la Ciudad. Las diversas entidades financieras no sólo deben financiar el consumo; deben encontrar cauces para financiar e integrar la actividad productiva. Los proyectos de inversión de mayor riesgo pero que resulten estratégicos para la ciudad deben ser garantizados.
El sistema tributario debe adaptarse a la realidad de cada ciudad. Cada una parte de diferentes condiciones iniciales y pueden aprovechar distintas potencialidades. Los comercios son esenciales en las urbes y deben estar promovidos, otorgándose beneficios para la inversión, créditos para el consumo inteligente y contribuyendo a una total integración en la nueva era digital. Es importante incorporar a todos los comercios a la economía formal a partir de programas de beneficios y reducción de impuestos. A partir del crecimiento y de la incorporación de actores económicos se podrá aumentar en términos absolutos la recaudación, sin la necesidad de incrementar alícuotas.